Las actas de manifestaciones son documentos que recogen las declaraciones que una persona hace en presencia de un notario, por lo que la finalidad de cualquier traducción jurada de un acta de manifestaciones no es otra que acreditar en un país cuya lengua oficial no coincide con la lengua de redacción del acta notarial que una persona ha realizado unas declaraciones en un determinado momento, sin entrar a valorar su veracidad, por lo que es el declarante (no el notario ni el traductor oficial) quien asume los efectos de la declaración.
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¿Cuándo es necesaria la traducción jurada de un acta de manifestaciones?
Pese a su simplicidad, las traducciones oficiales de actas notariales son documentos frecuentes y resultan útiles en muchos casos, puesto que constituyen una prueba documental de las manifestaciones. El objeto propio de estas actas suele ser la narración de unos hechos determinados, la explicación de las circunstancias personales y familiares de la persona interesada o la valoración pericial de unos daños.
Las actas notariales no pueden, sin embargo, recoger manifestaciones referentes a la comisión de un delito o que acusen a un tercero de unos hechos concretos, ya que, en ese caso, se debe acudir a la policía o la autoridad judicial pertinente. Tampoco pueden las manifestaciones tener un carácter negocial o contractual, es decir, no pueden implicar la constitución o extinción de obligaciones, como puede ser el reconocimiento de una deuda, puesto que entonces estaríamos hablando de la traducción jurada de escrituras notariales, y no de un acta notarial.
¿Cómo es una traducción jurada?
Si esta es la primera vez que tienes que realizar una traducción oficial, lo más probable es que te estés preguntando qué tienen de especial este tipo de traducciones. A continuación te lo resumimos en solo tres puntos:
- En primer lugar debes saber que una traducción solo se considerará oficial si la ha realizado un traductor jurado habilitado como tal por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAUEC) de España.
- Cada una de las páginas que integran la traducción jurada debe estar revestida del sello y la firma del traductor oficial responsable de su contenido, quien al final del documento debe añadir también una breve certificación dictada por el MAUEC, a través de la cual hace constar que está en posesión del nombramiento pertinente y que la traducción es fiel y completa.
- Finalmente, aunque no es un requisito obligatorio, en Between Traducciones procuramos imprimir siempre las traducciones en papel timbrado, un tipo de hoja de papel que contiene signos oficiales del Estado. No obstante, debes tener en cuenta que una traducción impresa en papel blanco común es igual de válida, siempre que contenga en cada página la firma y el sello del traductor jurado.
El proceso de traducción jurada de un acta notarial
Solicitar una traducción oficial es mucho más sencillo de lo que seguramente crees. Lo único que tienes que hacer es enviarnos una copia escaneada del documento a través de nuestra dirección de correo electrónico (info@betweentraducciones.es) o el formulario de presupuesto disponible en este enlace. Aquí nos parece importante resaltar dos aspectos:
Por un lado, necesitamos que lo que nos envíes sea una copia escaneada en formato PDF, y que esta tenga la mejor resolución posible. Muchos clientes nos envían en un primer momento una fotografía, pero a la traducción jurada del acta notarial tenemos que adjuntar una copia del original sellada y fechada. Es importante, por tanto, que la calidad del documento sea óptima y que no se pierda ninguna información, puesto que es imprescindible describir en la traducción oficial cada uno de los elementos que figuran en el acta de manifestaciones (incluido cualquier sello o anotación). Y, por otro lado, también conviene que nos indiques en tu primer mensaje tanto el plazo del que dispones para entregar la documentación como la localidad desde la que nos contactas. De este modo, podremos detallarte desde un principio la/s modalidad/es de envío o recogida más acordes a tus necesidades y dar prioridad al proyecto, si tus circunstancias lo requieren.
Una vez que recibamos el documento original y dispongamos de esta información, te haremos llegar en menos de una hora un presupuesto cerrado, sin ningún tipo de compromiso. Si, finalmente, decides contratar nuestros servicios, te explicaremos por escrito los pasos a seguir para confirmar el encargo y, por supuesto, te entregaremos la traducción jurada en la fecha y del modo acordados.
¿Cuánto cuesta la traducción jurada de un acta de manifestaciones?
Las actas notariales se componen, por lo general, de varias páginas, entre las que se incluyen la Apostilla de la Haya, cuando tanto el país emisor como el receptor son Estados firmantes del Convenio de la Haya, y el documento nacional de identidad o el pasaporte de la persona declarante, y todas ellas deben traducirse. Lo que hacemos, por tanto, para determinar el presupuesto es realizar un recuento de palabras y aplicar a la cantidad resultante la tarifa por palabra correspondiente, que dependerá del idioma desde o hacia el que realicemos la traducción oficial.
No todas las combinaciones lingüísticas cuentan con la misma oferta de traductores jurados y, por ello, cada par de lenguas tiene establecidas unas tarifas determinadas. Por ejemplo, el coste de la traducción jurada de un acta de manifestaciones de español a inglés o de inglés a español, que es la combinación más demandada, es inferior al de una traducción jurada de italiano o una traducción jurada de polaco. Por ello, el presupuesto que recibirás por correo electrónico será siempre será personalizado, adecuado a tu encargo, y no conllevará ningún compromiso ni sobrecostes de última hora.
¿Cuánto tarda la traducción jurada de un acta notarial?
El plazo de entrega de cualquier proyecto de traducción jurada depende fundamentalmente del volumen de palabras y la carga de trabajo que hay en cada momento. No obstante, para que puedas hacer un cálculo aproximado, un traductor traduce al día una media de 2000-2500 palabras. Sin embargo, no es una cifra absoluta. En ocasiones, hay factores externos a la capacidad del traductor jurado que condicionan este dato, como puede ser la complejidad de los documentos. Las actas de manifestaciones no son documentos excesivamente complejos y, generalmente, tampoco demasiado extensos, por lo que su traducción jurada suele requerir entre uno y tres días laborables, aunque, como te decimos, solo podremos determinarlo con exactitud una vez analizada la documentación y obtenido el número real de palabras.
Nuestro consejo es que, cuando envíes la documentación, indiques la fecha en que te gustaría o necesitas recibir la traducción jurada del acta notarial, de forma que podamos ajustarnos a tus necesidades. En Between Traducciones siempre cumplimos con el plazo estipulado y las condiciones marcadas. La puntualidad, la rapidez y la eficacia son las principales señas de identidad de nuestra empresa de traducción.
Si después de leer este artículo aún tienes alguna pregunta, no dudes en llamarnos al 684 06 92 14, enviar un correo electrónico a info@betweentraducciones.es o contactar con nosotros a través de nuestro formulario. Y si, por el contrario, tienes claro el procedimiento a seguir y quieres poner en marcha cuanto antes tu proyecto, pide presupuesto ahora sin ningún compromiso. ¡Recibirás nuestra respuesta en cuestión de minutos!